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Dííüago entre el Señor Rector (cura -párroco) y un fe-
ligrés suyo llamado Sinmn
, muy útil y provechoso d
toda clase de personas
,* el que puede servir de guia
vara vivir Constitucional y cristianamente.
¿Quieres vivir sin temor
y también cristianamente?
sigue ei consejo prudente
que te dará tu Rector. ,
Salamanca: en la Imprenta de D. Vicente Blamoo»
Año de 182i.
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DIALOGO.
. Rector.
Hombre bienaventurado ,
á quien con tanta injusticia
la refinada malicia
seducir ha procurado:
aunque estás tan preocupado,
óyeme con atención:
la sabia Constitución
reconoce, manda, aprueba
y castiga al que reprueba
nuestra santa Religión.
Ella toda está fundad*
bajo máximas divinas,
y las mas santas doctrinas :
de nuestra historia sagrada:
ésta verdad revelada,
¿no dice con evidencia
que Dios premia la paciencia
del bueno y al vil castiga,
y su justicia le obliga
á fallar sin preferencia?
¿No sabes tú que igualmente
nace el príncipe y pastor
y que en la muerte el señor
iguala toda la gente?
la Constitución prudente
hace ante la ley igual
al Obispo , al menestral,
al pobre necesitado,
al señor mas hacendado
al soldado y general.
Los Ministros de justicia
son de ella depositarios,
mas no dueños arbitrario*
por interés ni malicia
no pueden yá con codicia
atropeüar inocentes,
Simón,
Dios guarde nuestro Rector,
usted que es hombre de peso,
discreto y con mucho seso ,
sabio y gran predicador;
usted que con grande amor
nos instruye, ama y socorre ,
que tantos libros recorre
con objeto de saber
¿me dirá que viene á ser
esa nueva ley que corre?
Rector.
Símon, tu debes hablar
de nuestra Constitución,
y es de mi obligación
á todo el pueblo enseñar:
pero tu me has de informar
del bien, ó del mal fingido,
que dé ella hubieres oído,
que yo con sereno pecho,
prometo por tu provecho
dejarte bien instruido.
Simón.
Yo le diré, se asegura
que aquesta Constitución,
es contra la Religión
que tenemos clara y pura:
esto es lo que á un hombre apura,
y le aflige, y enmudece
si esto es asi, me parece
que el gran Dios se irritaría,
y es seguro enviaría
tal castigo que estremece.
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Jueces malos é inclementes <-
que la justicia vendían
y el rigor todo ofrecían
á los pobres pacientes.
Siman»"
Ya veo que eso conviene,,
buena es tal igualdad; j
pero ¿ y tanta libertad
eomo dicen que se tiene?
el hombre presto se aviene,
á perder, todo temor, .,
y entonces señor Rector,,
es centro de todo vicio,
y busca s,u- precipicio
guiado por, el error...
- , Rectot.
No es así amigo Simón,,
no es tanta la libertad. ,{
que consienta la maldad '..,.,
la sabia Constitucióni •. •
pone por obligación
que debemos ser cristianos y
apostólicos romanos;;
y los que encontré, obraran
ni aun españoles serán ,
mucho menos ciudadanos..
Aun que como, liberales,
«o nos pueden oprimir,,
«o creas quiere decir
vivamos como animales í-
castigo tendrán los tales
que ofendan la Religión,
y aunque no hay inquisición*
ni su horroroso tormento,
hay penas para escarmiento.
y casas de corrección.
La libertad según siento fe
permite, poder obrar*
sin trabas para aclarar
ideas de entendimiento :•
del saber es gran fomento*
¿o c^ue. manda, la Naeio8>
poder decir la opinión
que tu razón te propone ,
y notar si algo se opone
á nuestra Constitución.
También habrá libertad
porque ya hasta el mismo Rey
se ha sujetado á la ley
que quita arbitrariedad i
ya disfrutas tu heredad
libre del continuo susto,
de que un, invasor injusto
logrando, un firmar violento-*
te la quite en un momento
sin más razón que su gusto..
Libre ya puedes plantar
lo que mejor te acomode,
sin que nadie te incomode
ni cuenta tengas que dar:
antes para trabajar,
licencia era menester,
hoy está, en nuestro poder r»;:
el sembrar lo que queremos,
se entiende, mientras paguemos
á proporción del haber..
La ley nos ha facultado
para elegir entre todos,
por ciertas reglas y modos,
los que llaman diputados :
estos señores nombrados
siendo hombres de gran saber
pueden muy bien conocer
lo que al pais es dañoso,
y lo que le es provechoso
procuran establecer. •■
Simón,
¿Le. parece regular
que supriman los conventos,
destruyan sus aposentos
ó sirvan de muladar l
¿cómo habernos de mirar
que frayles con vocación
de abrazar la religión
«en los fines mas devotos,
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eí eulto de los altares.
Cuantos pueblos muy cercanos
á los frayles no tenían ,
y no por eso creían
ser menos buenos christianos:
en tiempo de los Romanos
tales frayles no existian ,
y los cristianos vivían
con tan grande religión ,
que con cualquiera ocasión
por defenderla morían.
Si: en una casa vivieses
siendo muchos á heredar,
y á algunos sin'trabajar
continuamente los vieses:
es de creer que rompieses
el silencio con furor
diciendo: no, el criador
tal desorden no mandó, |
que á todos nos condenó |~~
á vivir con el sudor.
Tal casa se atrasaría
y se iría consumiendo,
y de continuo perdiendo
hasta que fenecería:
en este caso se vía
yá la* Española Nación :
que no tenía opinión
m~ poder, siendo mirada
la España como olvidada
y sin representación,.
Simón.
¿Sé mejoran nuestros males,
Señor Rector?: qué provecho,
qué beneficios han hecho ■<
los que llaman liberales?'
¿comen y beben los tales?
quien no lo tiene bosteza!
yo le dígo con certeza
que el trabajo va menguando,
y los pobres mendigan do;
Bolevantamos cabeza.
bo puedan seguir sus votos
y su santa inclinación ?
Por cierto que ayer pasó
uno de esos suprimidos,
dejándonos aturdidos
del modo que se esplicó:
,hastít mi muger lloró...»/
las piedras' enternecía
del modo que persuadía-
que no tenemos gobierno,
y la boca del infierno
por toda ^España se abría.
Rector. ■
En cuanto á eso Simón,
hemos de - considerar.,
que muchos sin trabajar
absorvian la nación:
piénsalo cort reflexión
y dime ¿de qué servían
monges que nunca asistían;:'
á administrar Sacramentos-, ■
y, tantos bellos conventos
qué por recreo tenían?
¡Quien con capa religiosa-
virtud santa aparentaba!
y lo que mas apreciaba
era vida tan ociosa:
cuanta casta y pura esposa::::t
mas esto yá lo sabrás,,
volvamos amigo atrás
á nuestra conversación ,,-
dejemos murmuración
que deleita á Satanás:
¿Porque los fray les supriman
se pierde la Religión ?
no creas tal invención
que los cuerdos desestiman:
no temas que la fé opriman-
porque falten regulares,
-," habrá curas á millares,
muchos vicarios pondrán-
que coa zelo sostendrá»
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Rector.
Ya se habrían mejorado .
nuestros males , buen Simón,
si el malvado servilón
no nos lo hubiera estorbado:
ya es diverso nuestro estado,
jojala todos lo viesen!
mas ellos quieren que hiciesen
obras de sabiduría,
y que en el curso de un día
milagros apareciesen.
los árboles que has plantado
¿no te dan mucho que hacer?
qué cuidados al crecer,
qué de afanes te han costado!
y antes que el fruto hayan dado
<no ejercitan tu paciencia?
Deja que obre la esperiencia,
y ella te acreditará,
que á tiempo producirá
fruto, el árbol de la ciencia.
Déjalo tú vejetar,
que esto es lo que le conviene,
pues frutos dulces contiene
y abundantes para dar:
Jo que debemos clamar,
es que lo poden cuanto antei
de las muchas redundantes
ramas que íe hayan nacido,
y su jugo han consumido
y le son muy disonantes.
Simón.
¿No hay hombres muy religiosos
y de bien sana moral,
que dicen que vamos mal
siendo píos y celosos?
Obispos, frailes, quejosos,
curas y abades también ,
ios monacales y quien (*)
á. favor suyo se inclina,
siendo hombres cuya doctrina
solo se endereza al bien.
Rector.
Esos que desacreditan
nuestro Código sagrado,
su deber han olvidado,
y de impíos se acreditan:
ellos mi furor escitan!
son perjuros esos tales,
injustos, perjudiciales,
y el que los imita , hierra;
ministros son de la guerra,
y origen de muchos males.
Asi como han de quitar
tan monstruosas prebendas,
aumentaran sus haciendas,
no los vieras declamar,
ni con tal celo exortar
contra la carta sagrada:
cuando fuese violada
al instante se armarían,
y al punto pronunciarían
la escomunion tan temblada.
No has de hacer de eso caudal;
hay gente pervertidora
á la humanidad traidora
y á la Nación desleal:
no aman el bien general
esos viles sediciosos
que para vivir ociosos
de nuestro mal no se aílijen;
todo á su bien lo dirigen
sus deseos ambiciosos.
Simón,
¿Sabe usted que se murmura?
que rusos aquí vendrán,
la nueva ley quitarán
y que habrá guerra segura*.
esto dicen se procura,
(*) De estas clases de personas solo debe entenderse los que
perturban la tranquilidad pública*
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mmmmm^m
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y, aun han dicho hoy en la era,
que una división entera
empezaba á caminar,
y han llegado á asegurar
que ya estaba en la frontera.
Redor.
jHn buenas manos pondrían
nuestra santa Religión!
¡que buena combinación
sí ejecutarla podían!
pues i acaso en Dios confian
ateistas, luteranos,
anabtftistas, paganos ,
judíos ó calvinistas?
muchos son naturalistas,
ningunos de ellos romanos.
Cuando la España formo
libre, la Constitución,
toda estvangera nación,
, es cierto que la aprobó:
mas \ cuando el Rey la juró
la aprobaron igualmente,
la creyeron conveniente
y siempre la alabarán ,
y decirnos que vendrán
es delirar claramente.
Simón.
Conociendo algún villano
de esos que nos precipitan ,
y á la sedición incitan
al honrado ciudadano;::: I
ya sea tarde ó temprano
«e descubre su ínteres;
mas ya llegó el caso, y es,
que si tengo la ocasión ,
haré que el hipocriton
no cante gloria después.
Rector.
Xo que debes procurar
tratarte decentemente,
guardarte del imprudente
que te quiera sobornar;
la ky de Dios observar,
como he dicho muchas veces;
á autoridades y jueces
procura ciego á creer,
pues que el que cumple el deber
vive bien y sin dobleces.
Y si acaso alguna vez
te dijere algún malvado
que estamos en mal estado,
castiga su avilantez:
es serví i ote soez
que aborrece la concordia
y^ va sembrando discordia;
díle que dia vendrá
que España se cansará
de tanta misericordia*
Esos viles que á inocentes
deberían ilustrarlos,
procuran emponzoñarlos
con sus mañas indecentes:
esos son los viles entes
inflamados de avaricia;
para enfrenar su malicia
contra ellos has de clamar,
y al gobierno suplicar
justicia recta, justicia..
Simón.
Su
consejo saludable,
señor Rector, me consuela; .
si el servil perderme anhela,
le diré que es detestable:
usted sí que es admirable,
muy útil á la Nación,
usted es Padre de unión;
si todos le imitaran,
es cierto no conspiraran
contra la Constitución.
Traducido del catalán por dos individuos de la Sociedad Econfa
mea de la Capital y Provincia di Zamora*
*