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oria al grande Filipo!,,..,. A él le fue dadoÜ»*\ C'-cíi^- ;*■»:«
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Las legiones francesas tt*^^f*>'¿'*!'
Batir en San Quintín, y de laureles
Ceñir invicto la gloriosa frente: ' • Los iberos pendones Tremolar aun del Asia en. las regiones. Entre el estruendo universal de. Marte,
Entre revueltas haces, Las artes en España florecían, Y ai imperioso acento de Filipo La octava maravilla Apareció en los campos de Castilla, |
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Las altas torres que su cima esconden
Entre azuladas nubes, El colosal aspecto del gran templo 3 Todo á la edad futura va anunciando Del español la gloria, Y del francés vencido la memoria.
Monumento eternal de poderío,
Gigante de las artes, \ Te saludo!..... Tú eres el asilo • ^
Del austero levita, del Monarca, ]5
La tumba de los Reyes,
De quien el mundo recibiera leyes*
Asi esclamé al penetrar medroso
El sagrado recinto: Trémulo el pie , los pasos vacilaban T La magestad del templo me infundía JPavor y desaliento, : Y en ;el poder humano contemplé un momento. , , ¿ Dó, están los altos Cesares, decia;
Temblando, conmovido, ."Que" hasta el linde del orbe propagaron Su renombre y poder, y ante quien muda Se prosternó la tierra? Hoy breve urna en cenizas los encierra. Cual en veloz corriente son llevados
Los caudalosos rios , ; ;• Hacia el inmenso mar donde perecen;
Asi á la muerte vuela nuestra vida, v Y alli el sepulcro hermana
El grosero sayal, la regia grana. ;: i -í
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Todo al imperio de la Parca cede;-■
La santa virtud sola Burla la noche del eterno olvido pb < Y de edad en edad va eternizando* % (
Los venturosos nombres De los que el bien hicieron de los hombres.
El sepulcral silencio interrumpido
Advierto de repente, Huye la oscuridad, alegre himno Rompe el aire, y mil luces iluminan El sacrosanto templo , Y se animan las sombras de alto ejemplo.
Sombras de paz y bendición , les dije >
¿Quién perturba el reposo En que yacéis en brazos de la muerte; Y qué júbilo reina en los mortales, "
Que la santa alegría Penetrar pudo hasta la tumba fría ?
Del vencedor terrible de la Galia
Se alzó la augusta sombra; Ornan sus sienes inmarchitos lauros; Huellan sus pies de la vencida gente Los gloriosos despojos, Y escelsa magestad brilla en sus ojos.
La vi, temblé, me estremecí, y medroso
En vano intenté huir: Oigo su voz, cual pavoroso truewo Que hasta el seno mas hondo y escondido Penetra de mi alma, Y asi me dice en sosegada calma i ^v
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Hoy fue, mortal y hoy fue cuando vencido
El poderoso Cielo De los ardientes votos de un gran pueblo, ;!
Al trono de Alarico y de Pelayo Envió su clemencia : t ¡íí -/c v:,J.
Un Numen que le añade gloria inmensa, i b ¡(i
¡Y este Numen nació! ¡Y él fue Fernando,
A quien mi cara España Cual remedio á su mal ardiente ansiara! ; s
Aqui entre el brillo de las sombras santas < •
Rodó su áurea cuna, ( , >í <dv;\i Y empezó á perseguirle la fortuna. ,ü
Cuarenta y cuatro giros desde entonces <h ?ri • J
Con su dorado carro tyn b nd-utbM í Ha dado el almo sol, al alto Cielo, > ¿i *! o ?
Y en vano el hado adverso ha conspirado ;¡i >ip
A oscurecer su gloria: -i oi?í.#
Cada obstáculo es nueva victoria. ; el tMm r un
Aqui la negra saña de un validó,
Cuya ambición infame ' ^rítano^, h&m'quc: ni m Logró elevarle hasta el poder supremo % ? ; ^ •
La vil calumnia, la sospecha impía i> aarq m?, :
En su daño se armaron,
Y de España los males comenzaron. ht-Ata) vmd
Tembló indignada la oprimida Iberia:
El Príncipe querido ¡tu múv (• Triunfó; y al fango vil de que saliera in .;c r m r¿
Tornó el coloso, y abatió cobarde Su erguida impura frente ;i!o- A los pies de Fernando el inocente.: o '
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¡Jamas el mundo escuchará su nombre Sin desprecio y horror! El Tajo complacido su corriente* i Detuvo, y saludó Rey á Fernando, Y anunció con sus olas
El renacer las glorias españolas.
De la guerra cruel Ta plaga horrenda
Le lanza de su trono: Cautivo del tirano de la Europa Desciende desde el solio á servidumbre, Y templo refulgente ; j,
Fue de virtud la cárcel inclemente: ; Lides y triunfos sin cesar siguieron
Al alevoso crimen Que el ídolo de España encadenara, ^ Y el execrable usurpador del trono.
Huyó á climas lejanos; Que España sabe escarmentar tiranos.
Ni hubo ya resistir: con las cenizas
De Numancia cubiertos <, Los rostros de los hijos de la Iberia,
Los laureles renuevan de Pavía, :. ■ Y el trono es recobrado -
Con tanta sangre y triunfos levantado. Luce de paz cual fósforo ligero
El plácido vislumbre: España empieza só su Rey amante A recobrar su primitiva gloria, A remediar los males Cuando rebeldes brillan los puñales. |
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Brillaron, sí», y esclavizar lograron:
Al pueblo y al Monarca; Y proclamando libertad, discordia ,
Osó cruel sentar su fiero trono, Y su poder infando
En nombre de la patria degollando.
Cesó el imperio de hórrida anarquía,
Las ciencias se recobran, Hallan las artes venturoso asilo , , i El comercio y la industria su fomento,.
Y la deidad de Ceres
La abundancia derrama y los placeres.
Solo la historia conservar podria
Con láminas eternas La mísera aflicción que sufrió España, Al ver que del Monarca á los desvelos La Patria tan amable Convirtió en rostro alegre el lamentable. ¡Mas ay! que de Pirene en la alta cumbre
Hierve rebelde hueste, Y el signo santo de la paz alzando
Se agita, provoca á lid sangrienta, ¡ :;,;
Y ardiendo en cruel ira
La tierra en sangre enrojecer se mira.
Ya la rebelde enseña fratricida
Se desplega en el aire: Y el monte y llano conmovidos gimen í /
De la turba sacrilega al gran peso, Y á inundarse va el suelo < ,;; «
De llanto, luto, de orfandad y duelo. |
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Mas Fernando llegó!.... Ya no hubo sangre/
A la mansión tartárea Descendió la ambición, el fanatismo* La discordia rindió su fatal tea, Y apagado su fuego
Duerme la España en plácido sosiego.
Y Fernando descansa só laureles,
Y el Ángel del Señor>
La dulce Amalia el solio participa,
E implora por su pueblo las bondades, Y penetran el cielo
Su incesante rogar, su santo anhelo.
Tiempo será en que la española gente
Esclame alborozada: Estos los campos son, dó tantas veces Reinó la asolación, y tristes vimos Tanta sangre vertida, ¿Y hoy dan á nuestro afán merced cumplida ? ¿Estos los rios son que libremente
Fueran al Océano, Y que hoy sujeto su indomable brio,
Por canales los frutos de la tierra Sobre sus aguas llevan, Y el comercio y las artes asi elevan?
¿Los montes son aquestos, que algún dia
Impidieran el paso Al anheloso afán del caminante, Y hoy allanada inaccesible mole
Enseñan con grandeza Gomo el arte venció á naturaleza ?
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f8]
¿ Quie'n fue el Dios que á la España' tantos bienes* Pródigo dispensó? i»v ¿Quién á los mustios .pueblos dio la vida? : al v'h-;v/i
¿ E incansable en el bien elevó á Iberia A aquel poder y glorias Que há dos siglos la .dieran mis victorias? íí - Tal es hoy de la España el poderio, ..■■;.;
Y tal es el contento = r> ^ c i í> I is h
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Que A los fieles inspira la memoria k. h , ;< Is ■?*>,!
Del feliz dia en que nació Fernando, u?, t-<:1 A
Asi dijo, y tranquilo i ■? b « r 'l
*Tornó Filipo al sepulcral asilos, : r: :¡i
Salgo del templo.... y á la inmensa gente '^\3^^s
«Gozoso me reúno: ; 'lodl'a ":::*i!¡^*ñb* Vu <
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Vive, clamaba llena de alegria, f
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i * ' nViCM-i* II. ■
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jGran Padre de la Patria, honor'de España.,
Nuestra dicha labrando, , ?¿f >; : JPio , felice ? triunfador Fernando; ¿ üi ni h mí
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