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LOS FENÓMENOS,
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PAPELUCHO NUEVO,
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DON LUCAS ALEMÁN Y AGUADO,
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AL PÚBLICO DE MADRID.
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MADRID.
EMPRENTA de REPüLLÉs s plazuela del Ángel. 1813.
Se hallará en la tibreria de Pérez, calle de las Carretas. |
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nto nuevo- papelón t
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¡Tanta esquina entapizada!'
¡Tanta pared engrudada f5 ja, á, ¡Y tanto ciego chillón! *
...i éQué es. esto , san Simeón ?. ¿ uh .. ,j
¿Nos hemos regenerado? / ->i - I
¿O algún convoi ha llegado,* ^
Lleno de estas baratijas ?
No señor , todas son hjjas Del hambre que hemos pasado^ ,: Sí señor Público dé mi vida. : sí señor Madrid
de toda mi alma. ¡Es indecible lo que puede el hambre! Es imponderable lo que el ayuno aguza, y es .increíble lo que alambica la abstinencia! ¡O qué bien lo conoció mi venerable abuela , quando entre sus rancias verdades me deeia: "LuquiHas mió, í>ara Saber , y discurrir , conviene poco engullir, pues estómago ocupado, pone el seso atarugado: y , aunque carne el cuerpo engorda, la mollera emboba, que bandullo de glotón ^no^tó tuvo Sa- lomón.'? Con efecto., I la pobre señora!,- á la buena paz de Dios;v y tan Sencilla corado Mindango de villa , decía io que sentía vsentía lo que sabia , y SBÉididocque decía. Nadie mejor que vuesa mer- ced fi£ Maáiid amado > Sabe , y ha sabido4os bene- ficios que debimos «ái la Diera uque nuestros muy Cáros^(y íaraargos) amigos nos tapiusibron-el tiem- po feliz que nos honraron* em-sm gobierno» A edos *
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debimos la virtud de la Templanza, desterrando
de nuestros cariií-v-oros buches el insaciable vicio de la Gula , y á ellos debemos hacernos penitentes sin vocación de anacoretas. Ellos nos enseñaron la economía mas lina , y á dar honor á las almortas y patatas en nuestras mesas , que ocupaban antes las magras y longanizas. Ellos ennoblecieron las al- garrobas , y en tanto grado , que de alimento des- preciable columbino ,' pasaron- & regalado sustento de pájaros racionales de dos zancas , y sin, pluma. A su zeloso desvelo en la salud pública , mere- cimos el exterminio de cólicos , ahitos , é indiges- tiones. A su vigilancia debimos igualmente el sa- ber lo que vale una peseta , y á sus piadosas con- tribuciones el.guardar un duro mas que una re- liquia de Roma con su auténtica. Últimamente , á los Franceses debimos el hambre : al hambre el estudio: al estudio el ingenio ; y al ingenio la caterva de producciones literarias , que hierven por esas librerías , colocadas como solfa en sus atriles. jDígalo la ilustrada calle de Carretas , donde cada librero es un Licurgo , y donde cada mostrador e> una fonda científica á la lista , con variedad dé guisados intelectuales; , para todo gusto. Confese- mos pues de buena voluntad , y digamos con pu- reza , que toda esa: tapicería de carteles impresos, que visten los esquinazos de la corte-, es efecto dé la ingeniosa sutileza de calvas, purificadas en el cri- sol de la abstinencia , y que la mayor parte de los parches anti-famélicos que diariamente las ador- nan , soñr tácito reclamo de escritores :y poetas; vergonzantes, que salen á probar suerte en los cam- pos de Minerva , ó á pescar en el inmenso no dé- tanto curioso y .aficionado papelista , lo que pica ett el anzuelo. Yo, por mi capricho volátil;, fuí:en ovm uempo uno dejosütales * y por solo \skiínteres d® ver mi nombre endetta de molde r cent letras, mas» |
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gordas que las miás, me metí á escritor público ; y
para salir bien del paso amargo de una censura, me colé entre la turba de los que inundaron la cor- te el año de 90. Mas en el dia , *si ivuehiOi á serlo (de cuya tentación Dios me libre) no será por lu- cirlo , sino por lucirme en la limosna que recoja; |
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Pues en la época pobre que tocamos,
Veo que todos van tras el capiáéius. Con este motivo, y los que omito por no ser
molesto , para decir algo> inserto la siguiente ga M t 1 mía,
Aunque el mundo está perdido
no dtxamos de admirar - }»•«" >> maravillas singulares, ¡. :■■-^ vr.
que todas , y cada qual: L; 'jymuí, v;
£"j «» fenómeno
' muy particulark Barbero , que al parroquiano,
quandpy rapándole; está* , Ychms^h no le cuenta quantor ipasah; ^ém 00 en el barrio y ,vecindad: i *íc-víj J5í «« fenómeno
fft«v particular. Beata ,iqüe^de mañana 4* i.l>s.hO
va á una casa á^visitarlo 1 oh sm.£í y no torna chocolate,!. oit -mu< ■ x. quando se lo quieren dar:v,v ?! ;>ijp jBí 2/» fenómeno.
muy particularm
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A$méfty<$ñe en la: tabernarJ
; na malgasta su jornal 1. ei sábado pop 4aí nécne, i si; ¡meca i
* pata §1 idqmihgo ayunar í cv . ..'..:, +i M&imfenómeno Yjq.-oiih
#zz#> particular. , i , Manido y que a su muger » '/
va al paseo á acompañar,
y ya arrimadito ál lado, eap conversación de paz i - ^ , % j$is-ütL fenátoénó:
muy particular. .''"V '■■""■*,. ■■ r'*:■■•,*í>,*J* "■■ ■''■'■'■ A .."■'' ¡'*,-í : r "■"■ ? íus c.-*- ; ■■■;■■; . •;■ .: ,f&
Zapatero i que los lunes
no hace fiesta de guardar, »r ma^-uí y sastre que: los retales t í * i»np vuelve con legalidad: ~" fí c .'P'»'«ki\LT ritt tS, í'v :,:■■"-■
Ufo #« fenómeno
muy particular. t^UMUpQ lüq ir- . süiíp.? ci©dii"II Aguador , que qiíando compra no sabe ate amo ?sisa!r, K&rauo : :>« á favor del; esportillo, '\ bkned: b ,09 la quarta parte de un real; Es un- fenoméné
muy' faréiculiir. Criada qusmfiofí responde,* mimi
que no rom pe el orinal^ «n u •« ss y que no tiene un^ primita:, oa s§ que,la. vaya a visitarí i i .,■.. o&flüiip Í£V w fmámete
muy partic^lapi^
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Francés , qué á Dios reverencia,
que oye misa vez = tal qúal^ u of y el sépt|mo mandamiento i - : tó quiebra por casualidad* ^ H ci- tJS'í ## fenémertio
ms¡p particular Que Suchet y contra cQstufntJrfe
de su feroz natural^ , los pueblos í por donde pase íh r so
mande tratar con piedad; 3&£{iu¡k>2 Es ttn fánómerth
muy particulam Que Napoleón pretenda
hacer con el mundo paz, SI >%. y no le quede allá dentro mas bilis que vorhitár^- fJs'ntitó «p¿2f Es m fenómeno i,\ j
K.;--;¡ mi@ particular* h w¿o:
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.OUQlS'Jii')
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Que la España el Rey José
dexe con I s€renidad,*;i^ufi:!j ^ rM- y le: sea. indiferente I ib uv^iriA 'íGíHü-íA i- <j¡ ej reinar ó no reinar: ■'• .•,, - wp ^, !,:,v M^^^^^^.ji^íc fit^P ^ oís?, / t•':* ?f*< aualtó^í/e¿/^ ■ - :^ n ^1 •
Que en las juntas los vocales j rcti- .¡ i>:>¿ ¡
tengan uniformidad, y entre muchos , no haya alguno que se oponga á los demás: Es un fenómeno
muy particular.
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Que entre tanto afrancesado» 'I
no haya: alguno , que, al mirpr sop- el yerro que ha ,eometido¿) q -n te y; no llore su áecedad: ioq kicBííjo Mswim fenómeno
mu$Lipartiqular$¡ Quényo) y) otcosque tenemos'd£>
potencias de pedernal^ &oia1 u-e á» nos metanips á escritores - Wsuq sol solamente $©&; charlar: íñími stxatm. Msi úm ¡fenemente
;■ muy particular Esta cantinela se^MIa puesta en tritíska para
piano , por un profesor de menos cuerpo que inteligencia. En la tábréna: de^ Pérez se dará suelta á coste y costas al que la¿pi4a% y por el dinero al que la encargue. Una palabrita, v y -concluyo, sxsb
Al señor Atalaya del n.- 9 ,mis atentas genufle- xiones , y que diga á su amigo de mi parte § que si ( como se queja en ,$& tcart>a )ÁjoM se hace a lo fran- cés , y se piensa, h4M^Js):rjbet '^¿uisa , cowe , vis- te , y se anda a lo francés,/taríibien se rabia k Id francés mas¿de; qfcta£ío\-Vetes.. '^ 09 >Í!P |
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