UN AMERICA
AL EJÉRCITO IMPERIAL TRIGARANTE, Y Á SU
DIGNÍSIMO GEFE EL EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON AGUSTÍN DE ITURBIDE. |
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alve, día venturoso,
Etilos fastos del tiempo memorable; , Salve, instante dichoso De todo Americano siempre amable. ¿Llegas por fio, colmándonos de^gloria? jAy! Eterno serás en mi memoria. Instante suspirado
De cuantos han nacido en este suelo; Qué> ¿por fin has llegado? ¿A dicha tanta nos eleva el Cielo? ¿Se acabaron por siempre nuestras penas? ¿Se liman nuestros grillos y cadenas? Sí; asoma en el Oriente
De un nuevo Sol la rubicunda Aurora, Y con luz refulgente
Del Sepentrión, los horizontes dora*
Despareciendo con .su faz serena, Trescientos años de aflicción y pena, Este Sol se entroniza
En su Zenit, con rápida presteza Los campos fertiliza Be Aoahuac con magnífica grandeza, Y con sus luces diügeuts baña,
El soberbio palacio, y la cabana. Cenizas respetables
De cuantos héroes iíbertad'quisieroD, Vuestras huellas amables, Otros varones con ardor siguieron, |
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De vuestra humeante sangre se vengaron,
Y aquella afrenta con honor lavaron:
Desde la tumba helada Ved los frutos del árbol que plantasteis.
Una dulce mirada
Os merezca la planta que regasteis.1
Y desde esas moradas eterriales,
Ved redimidos nuestros crudos males» La muerte asoladora
Que aí Mexicano Imperio destrozaba: La guerra destructora Que á este opulento suelo dominaba, Huyen vencidas por la heroica mano De otro nuevo Alejandro Americano» Tornó á nuestros hogares
El alma paz, por nuestro mal perdida, Tornó, y en sus altares A jurarla por siempre nos convida: Ella es la églde santa, dulce y pura, Que del futuro ibien nos asegura. Registrad, Mexicanos,
Once años desgraciados, que han corrido. Veréis, ¡ah! que esas manos En vuestra propria sangre se han teñido: Abandonad tan bárbaros arrojos, Y tan crecido mal lloren los ojos. A tan tristes momentos,
Qoe llenaron de futo nuestra historia Pacíficos, contentos^ Substituyamos la amistad, la gloria, Cerrándose por siempre nuestros labios, Si osaren ellos repetir agravios. Y tu5 Patria* querida,
Que fuiste teatro de venganza fierai Tú, porción escogida . , De cuanto habita la terrestre esfera, Tus hijos te saludan este dia, inundados en gozo y alegría |
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Este día venturoso
Te salvan de ominoso -.cautiverio» Y renace dichoso
El esplendor antiguo de tu imperia,
Juraado todos ante el Dios lacreado Conservarte este vínculo sagrado Los tesoros desata.
Que ocultan ricas tus nevadas sierras, Y de brillante plata,
Feraz inunda tus floridas tiecfás;
Ostenta tu magnifica hermosura, Con los prodigios, que te dio .natura». Pero si algunas plantas
Enemigas, hoyar tu playa osaren, Vomiten tus gargantas, Angustias, males, que jamás se pareo Dándoles por castigo á su locura Las aguas de tus mares sepultura. Cubre tus horizontes
De negras nubes, de hórridas centellas! Obscurece tus montes, Enluta.,,tu república de estrellas; Y tan hermosa, y grande arquitectura^
solamente les sirva de amargura. Toda la tierra enjuta,
Y con inexorable y torbo ceño,
Ptodúceíes cicuta, Vegetales mortíferos, beleño,
Transformando tus ricos minerales En montañas de azufre aráenícales., Mas bo, Patria querida.
Te verán con respeto las Naciones, Pues ya eres conocida, Por el valor que anima á tus legiones, Pubiicando !a fama en todo* el Mundo A su ínclito Caudillo sin segundo Sí, honor esclarecido
Del ancho? continente Americano^ |
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A ti se te ha debido ^
Destrozar la melena al León Hispano, Tu has tremolado ai viento los ¿Pendones, De nuevos Mexicanos escuadrones. Tu prndencia, tu zelo,
Tu virtud, tu constancia y tu firmeza, . Sen dones con que el cielo Te honró-, para concluir tan grande empresa. ¡Eterno loor tribute iodo Indiano, A tu valiente, y triunfadora, roano! Tú la frente orgullosa
Dd déspota opresor has abatido, Y tú nuestra penosa
Y triste situación has redimido, ..,
Tu:::::::: ¿pero que esprecion srá bastante Que tus virtudes, y tus proezas cante? ,:- \,,
E foizadosguerreros ., .' -.'.V;,.,".'*, Que el ser debéis al Mexicano clima;
Generosos Iberos,,; : ;■ A quienes la virtud tan solo anima.
Apreciad de este suelo los hogares, Y erigid á la unión, sacros Altares,
Si ama el Lapóri su hielo, Si su ardiente desierto el Africano,
Si el Árabe su cielo, Y el lugar en que nace el bruto insano, ;
¿Porque no hemos de amar tanta belieza que por Patria nos dio naturaleza?
Amadla, Americanos, ... ;.,
Amadla con ternura; y si es forzoso,
Empuñen vuestras roanos -Acero matador, bronce horroroso; M.., . ;,
Unidos exclamando de esta suerte
RELíGíON, LIBERTAD, ÜNION O MUERTE, Imprenta de Ont ¡veros ^ ano de i§2íi
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